El “crimen” del padre Armando #cabronesinspiradores

*Post original del 11 de enero de 2022 a las 17:33*

¿¡Qué tal mis estimadísimos calzoneros!? ¿Cómo me los está tratando la vida? ¡Feliz año nuevo para todos!

Espero que se encuentren muuuy muuuy chingón y estén disfrutando de todo lo que los rodea, les mando mis mejores vibras y deseos, espero que se pongan chingones con los propósitos del 2022 y sobre todo recuerden: ¡Año nuevo, calzones nuevos! Nunca están de más. Me vale verga que ya se me haya pasado el tiempo para felicitarlos por Año Nuevo, ¡Es mi blog y se chingan jajajá!

¡Ya se! Ya me van a me empezar a llover madrazos - no mames pinche Siedorff ya no publicas nada, culero, traidor a la patria, ya has de usar bóxer (ya me dijeron eso)… etcétera, etcétera … Y como justamente este blog es para ustedes, ahí les va mi explicación (muchos ya la saben … pero va de nuez, porque se lo merecen). Realmente tuve un fin de año muy cañón, un chingo de trabajo en mi oficina, proyectos, juntas y demás pendejadas que me quitaban la mayor parte de mi vida, además, una montaña de pendientes interminables y compromisos en mi vida personal que nomás no se terminaban y cuando por fin llegaron las vacaciones me decidí desconectar de todo y pasar unos días ricos en la playita, como debe ser ¿o no me los merecía?

Intenté escribir en un par de ocasiones pero tenía mi mente lo que sigue de quemada y las ideas nomás no fluían ni de pedo ¿Y en esos casos qué se puede hacer? A mí, su nunca humilde servidor, le gusta entregarles cosas chingonas, ricas de leer y pues sin una gota de inspiración no se puede. Les prometo y les juro ¡Uuy sí ajá! que mi propósito de año nuevo es traerles más entradas a este blog y ponerme las pilas en twitter. Eso sí, creanme y les garantizo que no ha habido un solo día que no deje de pensar en calzones o fijarme en calzones o comprar calzones … es un pinche perro vicio, peor que las drogas ¡La mera neta!

Entonces, esta historia la tengo bien guardadita, como les dije en Twitter: era un “regalo” de Navidad … pero que ahora lo entregan los Reyes Magos y atrasado ¿Porqué? ¡Porque sí! Hagan de cuenta que los Reyes Magos lo pidieron por Ali Express y pos’ se tardo un verguero en llegar, pero ya está aquí … ¡Sin Yolanda!

¡Lllegaron los Reyes Magos!

Esta historia pasó hace aproximadamente veinte años o tal vez poco menos … y creanme que es de esa vivencias que no hay forma humana que se me escapen o borren de mi mente, de mi archivo personal, de mi disco duro ¡pues! a veces digo que es mi “joya de la corona” por el personaje y todo el contexto que envuelve … así que, pónganse cómodos, en chones, vayan por una cerveza o un vino y ¡Vamos a arrancarnos con este pedo!

De una vez les advierto que esto va a estar larguito así que por eso les avisé que se pusieran cómodos. ¿Ya podemos comenzar?

¿Listos? ¡Pónganse cómodos!

Como ya les he contado en otras entregas de mi blog y para que tengan todo el mapa contextual de este pedo; crecí en un ambiente de escuelas católicas (que sí, porque mis papás era la educación que le querían dar a sus hijos) escuelas donde algunas veces los reglamentos eran algo “estrictos” pero que a final de cuentas la doble moral mexicana siempre imperaba sobre cualquier norma o regla algo mucho pendeja que se les ocurría, pues porque así son los mexas católicos, lo nieguen o no.

Total como ya les había contado y como muchos saben y lo vivieron en la secundaria, todos tenemos ese “alborote hormonal” puesto que nuestro cuerpo está cambiando y nuestro lívido se quiere soltar y deschongar valiéndole verga. Época en la que para un servidor, le entró más cañón la curiosidad por los calzones más chiquitos que los bikinis normales, clásicos o comunes, que influenciado por personajes del club a los que veía frecuentemente en calzones como Pablo y Jorge, amigos de mi papá, me animé a pedirle que me comprara mis primeras “tangas” (realmente string bikinis) mismos que nunca me negó o ni siquiera “pegó el grito en el cielo” y que era los que morbosamente pero siempre muy orgulloso vestía bajo mi uniforme escolar sin que nadie lo sospechara o pensara … total era un mocoso de 13 años al que apenas le estaban creciendo los pelos y pues por otro lado los bóxers estaban agarrando más y más su lugar en la moda desafortunadamente, más en los pinches pubertos … como ya les dije: nunca me vi envuelto en una situación de bullying o algo similar por mi gusto en los calzones, es más, creo que nunca nadie se dio cuenta de lo que me ponía debajo del uniforme o quien sabe y a estas alturas de la vida ya me vale sinceramente verga jaja.

Mi escuela Secundaria, como ya les he platicado en ocasiones anteriores: era normal, mixta, llevábamos uniforme y teníamos diferentes profesores que impartían las materias … que ya les conté de Héctor, el profe de Educación Física, ese mero, el que usaba calzoncitos chiquititos tipo bikini o string bikini que se dibujaban y contorneaban de manera per-fec-ta en su abundante trasero de jugador de americano … ¡y claro! también había más cosas interesantes que ver entre los diferentes profesores de la plantilla docente … pero vamos a enfocarnos en esta ocasión en la cabeza de toda esta escuela: su Director.

¡Váyanse quitando la imagen de cura o padrecito de Parroquia! Porque no era así

El Director de esta escuela, era un padre/sacerdote “joven”, el Padre Armando… en aquel entonces tendría unos 30 a 35 años, era un cabrón que se salía del estándar de cura o padrecito que normalmente se pueden imaginar; pues a parte de que era joven y venía de una nueva generación de sacerdotes, estaba de muy buen ver, atractivo, le gustaba cuidarse a pesar de ser clérigo, pues hacia ejercicio por lo que tenía un cuerpo delgado o tal vez en forma (jugaba fútbol siempre en los encuentros donde participaban profesores) y todo el tiempo vestía impecable de traje, algunas veces con el “cuello de cura” otras tantas con corbata, normal y por ser el líder de una escuela católica y por poner el ejemplo, tenía siempre el pelo bien recortado, sin barba o bigote y mostraba una higiene personal de diez.

Cuando su servidor ingresó a la Secundaria, no tendría muchos años que le habrían nombrado director, puesto que el sacerdote que estaba antes en ese cargo fue asignado para otras tareas (de mis hermanos sí fue su Director) y al salir este otro Padre de la escuela, al Padre Armando lo ascendieron a ser Director porque se les antojó y el Director tenía que ser un sacerdote, punto ¡No se diga más!. Como era de esperarse y ¡claro! ante un escenario de chamacos vale madres de Secundaria, el Padre Armando se hacía el estricto y cuadrado la gran mayoría del tiempo, molestando a los alumnos con el más mínimo detalle de “indisciplina” o “rebeldía” por lo que llegó a ser ese personaje odiado por alumnos de varias generaciones.

Siendo honesto y viendo este mismo escenario desde ahora mis treintas, en realidad no era un mal tipo, ni mucho menos un culero, solo tenía que dar el ancho ante sus superiores y los padres de familia católicos que como saben, siempre tienen el ojo bien puestos en lo que se les enseña o educa a sus pinches hijos insolentes que nomás buscan llevar la contraria de pinches todo y pues así jugó sus cartas mientras era Director. ¿Pero …porqué el “crimen” del Padre Armando? ¿Pues qué fue lo que hizo? … pues porque se me ocurrió y justo era en esa época, que se estrenó la película mexicana “El crimen del Padre Amaro” y como muchos recordarán toda la sociedad mocha mexicana pegó el grito en el cielo que ¡¿Cómo era posible?! ¡Con la Iglesia no! Los padrecitos tienen sus votos bien claros … y demás jaladas que sabemos que son puro pedo de “cuidar la imagen y costumbres católicas” … entonces por eso mismo lo llamé así, no es que haya realizado algún crimen, que no se espante la tía persignada que llevan dentro … o tal vez para alguno muy católico si sea un crimen … no lo se, ustedes tienen su propio juicio y criterio señores.

En fin, entonces esa era la postura y figura que ejercía el Padre Armando. Recuerdo que con lo que mas nos chingaba era con el corte del pelo y ¡claro! “la camisa fajada”. Hago hincapié en este punto, ya que en alguna ocasión fue mi profesor de la materia de Cívica y Ética y recuerdo que alguna vez nos dio un “tip” de como debíamos de fajarnos correctamente la camisa de nuestro uniforme para evitar que se desfajara durante el día. Recuerdo perfecto que dijo que el baño diario era esencial y cito sus palabras (según recuerdo) - después de que se salieron de bañar y se secaron bien, se ponen su desodorante, luego se ponen sus calzones, la camisa del uniforme, el pantalón del uniforme y se ponen un cinturón, si lo hacen en ese orden por mas que anden brincando y corriendo no se van a desfajar” - Ustedes dirán ¡Meeeh! ¿Eso qué pinche Siedorff? Justo como yo lo viví en ese momento, pero que a partir de ahí se me prendió el foquito en mi tablero calzonero.

Justo a partir de ahí fue que empecé a fijarme un poco más a detalle en el Padre Armando, ya se había vuelto mi cliente, fueron algunas ocasiones en las que el tema de los calzones salía a flote; ya saben la típica que regañaba a aquellos que enseñaban el bóxer “por moda” y se bajaban un poco el pantalón a media nalga para enseñar esa prenda horrenda.

El Padre Armando también tenía una costumbre particular de platicar: por lo general se le veía conversando con sus maestros o empleados en los pasillos del Colegio con las manos siempre en las bolsas del pantalón y con un pie subido en algún escalón, desnivel o murete de alguna jardinera o algún elemento constructivo, yo siempre buscaba fijarme en la bendita (valga la redundancia) briefline pero como usaba siempre el saco del traje era técnicamente imposible saber si se trataba de trusas, bikinis o algo más. Pero el punto es que tenía esa maña de la cual ya hablaremos a detalle en otra entrada correspondiente.

Ya les había comentado que para mí la Secundaria significo el descubrimiento de los brieflines en diferentes profesores

En otra ocasión, estábamos en un retiro de esos que nos obligaban a ir antes de Semana Santa, porque escuela católica y demás. Para algunas actividades nos dividían por equipos y a mi equipo le tocó representar alguna escena o algo del Viacrucis, no recuerdo a detalle eso, pero lo que SÍ recuerdo es que al compañero que le tocó representar a Cristo, le tocaba salir en tipo túnica/manta porque pues era la representación de la Pasión y los maltratos de los soldados romanos. Total, a este compa le daba pena salir semidesnudo enfrente de toda la generación y cuando el Padre Armando se acercó a ver como íbamos en nuestra actividad le dijo - Pues ponte abajo de la manta de esos calzones largos que usan y que andan enseñando a todo el mundo ¡Ahí si no les da pena! ¿Qué no traes de esos? - Palabras que confirmaron 100% que el Padre Armando NI DE PEDO USABA BÓXERS, ni sabia Bendito Dios (Valga la redundancia) como se llamaban esas chingaderas … y ¡claro! Justamente y debidamente a partir de ese momento declaré que usaba bikinis, puesto que era un hombre que fue chavo/joven en los 90s y se le quedó la preciosa y buena costumbre bikinera de esa época. Situaciones como esas llegaron a pasar varias, donde mencionaba su desacuerdo por la simple existencia de los putos bóxers.

En otra otros asuntos, recuerdo también una vez que nos dieron una plática pedorra de “sexualidad”, la más pedorra que se pueden imaginar, ya por ahí del tercer año de Secundaria … con un “sexólogo”. Para empezar nos dividieron a toda la generación en hombres y mujeres y nunca supimos de que trató la charla de las mujeres. En la charla de los hombres obviamente se trataron temas como las relaciones sexuales adolescentes, la masturbación, que un chavo (que según el “sexólogo” si pasó) metió el pene en una botella … y ¡Claro! no iba a faltar la tan penada y escandalosa homosexualidad.

Cuando empezaron a hablar de la homosexualidad, salieron dudas de los heteros puñetas que jugaban a cogerse, manosearse el chile, nalguearse, el “saca cacas” y demás juegos que a los “heteros” les gustaba hacer en los pasillos y en los tiempos libres en el Colegio, a lo que el “sexólogo” pendejamente respondió que eso no era algo “homosexual” que uno era homosexual hasta el momento en que se dejase penetrar o penetrase a otro hombre (¡Jaaaa Oi esa MAMADA!) a lo que citó - El Padre Armando no me dejará mentir, en el Seminario en los baños se desnudan todos los hombres y así se bañan … y es totalmente válido y humano admirar la belleza y bondad del cuerpo de otro hombre pero siempre respetando su integridad” ¿Qué qué fue esa mamada? ¡Ni yo lo se aún casi veinte años después! Solo tal vez pienso que el “sexólogo” buscaba tal vez escudar o justificar sus gustos homosexuales con alguna mamada bien dicha para “taparle el ojo al masssho”. A esto el Padre Armando solo respondió - En el Seminario se quita la pena, te tienes que bañar con todos, te tienes que cambiar enfrente de todos, vives todo el tiempo con puros hombres que tienen lo mismo que tu, que no les de pena que otro hombre los vea desnudos, no les va a pasar nada … solo cuídense de que no se les vaya la mano - a lo que toda la bola de pubertos soltó la carcajada. Entonces el Padre Armando no tenía pena de la desnudez … es más, estuvo acostumbrado durante sus múltiples años de Seminario a vestirse y desvestirse enfrente de más hombres.

El Padre Armando al parecer no tenía ese pudor y se podía mostrar sin ropa sin pedos (Si alguien tiene ese video y sabe de que hablo, me avisa jeje)

Entonces pasaron los meses o años y precisamente en ese tercer año de Secundaria, se nos organizaba un viaje de “Fin de Cursos” que era básicamente un campamento, para la generación que egresaba o se graduaba de Secundaria exclusivamente. Obviamente se trataba de un viaje mocho y cuidado donde nos acompañaban los maestros, algunos padres de familia (miembros de la Mesa Directiva) y todo estaba más que controlado. Nos llevaron a un lugar para acampar en la zona de Avándaro-Valle donde tuvimos diferentes actividades a lo largo de 3 o 4 días, hacíamos equipos/patrullas con amigos, comidas, kayaks, nadar, actividades tipo comando de “campamento” … y pues se vivía un ambiente “familiar”, se rezaba todas las mañanas y al final del día, nada de vicios y cosas de esas ¡Que hueva! ¡Uy así que chiste!

Para este campamento o viaje, nos dividían de nuevo por equipos que cada quien hacía con su grupito de amigos y te organizabas para llevar tus víveres, casas de acampar y demás equipo necesario para esos días en el bosque según el pedo era “algo rudo” puesto que era un contacto con la Naturaleza, lo básico, Dios y demás.

Desgraciadamente y como ya les conté en un post pasado, mi querido y admirado profesor de Educación Física: Héctor, estaba lesionado, resultado de un juego de americano y no pudo asistir al campamento, si no … ya me imagino lo que habría visto, lo que les hubiera podido contar… ¡pero ni pedo! Dios quita, pero Dios da.

Entonces … el campamento corrió todo de manera normal, en el sentido que toda la agenda corrió (quiero imaginarme) como la habían planeado los maestros y organizadores. El día que tuvimos la Pista Comando al finalizar todas las actividades y retos, nos dijeron que podíamos ir a nadar a unas albercas que estaban cercanas, cosa a lo que nadie se negó y corrimos a refrescarnos después de las actividades que terminamos todos sucios … ¡Y aquí viene lo bueno!

Nos metimos a nadar todo el mundo, alumnos y creo que alguno que otro profesor … pero de repente a lo lejos, al fondo de la alberca apareció el Padre Armando en traje de baño; short (hubiera sido excelente que en speedo o bikini, pero tampoco tuve tanta suerte y ¿Para qué les miento?) a lo que todo el mundo y al mismo tiempo comenzaron a chiflarle y a gritarle cosas como “¡Papacito!” “¡Qué cuerpazo!” … lógico ¿Qué se podía esperar de una bola de adolescentes de Secundaria?. Su traje de baño era normalito, un short, corto, color verde menta o algún tono de verde similar y que de cierto gran modo hacía justicia a su figura, pues les repito, no tenía el físico envidiable, pero de alguna manera estaba bien, rico, buenón … ¡Ustedes entienden chingá!

Supongo que el Padre Armando se tuvo que tragar “la vergüenza” (si es que le dio … yo creo que le valió chorizo todo lo que le chiflaron y gritaron) obviamente no hizo nada mas que ignorar a la multitud que le gritaba desde el otro extremo de la alberca y se metió a nadar, normal, sin problema alguno convivió con uno que otro profesor y alumno … hasta el momento en el que se veía que se avecinaba una tormenta (al final fue una lluvia pedorra) y la mayoría de los compañeros empezaron a moverse poco a poco para salirse de la alberca y buscar cambiarse para regresar a la zona de campamento. A dos amigos y a mi no nos importó, puesto que ya estábamos mojados y ¿Que más podría pasar?

Al final, cuando menos lo esperamos ya quedábamos muy pocos entre ellos el Padre Armando, mis dos amigos y yo, por lo que nos dijo que “ya nos saliéramos, que era peligroso, que los rayos, etcétera” y nos dispusimos a salir y dirigirnos a un área donde estaban los vestidores de hombres; que era una especie de pasillo, como en las tiendas de ropa, con puertitas de madera. Pasamos por este pasillo pero estaban todos esperando cambiarse, de uno en uno, a lo que el Padre Armando dijo de inmediato algo como - Señores no hay tiempo, métanse de varios, ¡No les pasa nada! Ya hay que estar de regreso en el campamento. Obviamente no le hicieron caso y la mayoría se quedó igual, esperando; como nosotros veníamos siguiendo al Padre, nos dijo - Mejor vámonos para acá porque si no se va a hacer más tarde. Y nosotros lo seguimos con nuestra ropa sin objetar de ninguna cosa, de cierto modo también queríamos irnos ya.

Caminamos después de este pasillo y el Padre se adelantó a preguntarle algo a uno de los empleados del lugar para posteriormente decirnos - Por acá nos podemos cambiar también jóvenes. Lo seguimos y llegamos a una especie de oficina vacía con algunas cajas y mobiliario en desuso, encendió la luz y dijo - ¿Ya ven? ¿Para que esperarnos tanto tiempo allá?

Mis dos amigos y yo con cierta pena de cambiarnos enfrente del Padre Armando, el Director del Colegio, nos quedamos en modo estatua por algunos segundos mientras el caminaba por el espacio buscando dónde acomodar su ropa y empezar a cambiarse. Cuando volteó para cambiarse nos dijo - ¿Qué a ustedes también les da pena que los vean desvestirse? ¡Si Dios nos hizo a todos iguales que no les de pena! … ni nos dio oportunidad de responderle cuando ya nos estaba dando uno de sus clásicos consejos mientras comenzábamos a ordenar también nuestra ropa y nuestras cosas.

Esto es lo que recuerdo con memoria fotográfica o diría videográfica de este bendito momento, nos dijo - Les voy enseñar entonces cómo cambiarse sin que les vean; primero, se secan bien, que no quede nada mojado (a lo que comenzó a pasarse la toalla por su cuerpo y sobre traje de baño mojado hasta secarse lo más posible) ya que se secaron, se la amarran así a la cintura para que no se les vaya a caer (se ajustó la toalla de la cintura para abajo, ya saben como, como falda) y entonces ya se quitan el traje de baño (en lo que menos pensé ya estaba su traje de baño en el piso y se lo estaba quitando de los pies) ahora sí, se secan bien sus partes, que nada quede mojado (y se empezó a secar con la toalla puesta de esa manera la zona del pene y los huevos) y ahora agarran sus calzones y se los ponen por abajo igual (Aquí recuerdo per-fec-to que sacó de la bolsa de su pantalón un calzón bien dobladito … ¿Cuál fue mi sorpresa cuando lo desdobló? ¡¡Era un string bikini de los Derby!! Si no me dio un infarto en ese momento fue porque Dios es grande; era un string bikini de color azul cielo, recuerdo a detalle como vi que agarró las tiras laterales para comenzar a ponérselo y subirlo de cierta manera veloz … pero para un experto como su servidor esos detalles se ven con ojo de águila y a la primera … y ¡Eso no terminó ahí! Ya que cuando se lo subió por completo a la cintura ¡Se le “desamarró” la toalla y se le cayó al piso! Dejando ver parte de su miembro sostenido hacia arriba sin acomodar, por el resorte del string en la parte delantera y los vellos arriba de él para fue claramente también confirmar que se trataba de una de las míticas tangas (string bikini) Derby que en aquellos ayeres se conseguían en cualquier supermercado a sus anchas y sin problema alguno.

No he encontrado mejor referencia visual que a mi estimado Rub @RubenRojas123 para ponerles el ejemplo, algo así se veía el Padre Armando.

* Update: Al Rubs algún culero le reportó su cuenta y ya no existe ... espero muy pronto regrese a seguirnos deleitando con esos contenidos únicos. No sean culeros, maduren y no reporten cuentas innecesariamente*

¿Qué qué hizo en ese momento? Pues de primer instancia se subió el calzón para tapar su pene y después se lo acomodó adentro de la parte delantera … Todavía recuerdo como se le veían las tiritas laterales que descendían en la parte posterior para contornear de manera tan sublime sus nalgas y que me confirmaban en todo momento que era un string bikini mientras se terminaba de acomodar el calzón mientras que por delante algunos de sus vellos púbicos negros contrastando con el azul cielo de la tela en la parte delantera buscaban escapar en la parte del bulto. Posterior a eso recogió la toalla del piso, dibujando aún mejor la figura del string en sus nalgas en el momento de agacharse y después se terminó de secar, aunque ya no había mucho que secar y claro que ya no hizo el intento por volverse a tapar con ella … ¡Que mas daba! Ya lo habíamos visto semidesnudo y en puros calzones. (Ya hasta estoy llorando de ahí abajo solo de recordar) Eso si, de manera inmediata nos dijo - Ahora ya pueden tomar sus pantalones y se los ponen ya que se secaron bien. Una vez que tuvo su pantalón (eran jeans en tono claro también) se los dejó arriba, pero sin abrochar y en momentos posteriores me siguió recordando en la parte frontal descubierta, que el Padre Armando, el Director de mi Colegio usaba string bikinis y que era lo más chingón y cabrón que se me había podido ocurrir.

Algo así fue lo que se alcanzó a ver mientras se lo acomodaba dentro de su “tanguita”

Los momentos posteriores, nosotros nos empezamos a cambiar a su modo, mis amigos, me di cuenta que no le prestaron atención al consejo del Padre, por lo que no se dieron cuenta del detalle en ese momento. Obviamente esto que les platico sucedería en un periodo de tiempo no mayor a cinco o siete minutos, pero yo en mi mente lo he revivido miles de veces en cámara lenta. Y todavía siento que si cierro los ojos puedo verlo con su pinche string bikini Derby, color azul cielo que apenas le cubre lo mínimo sin dejar nada a la imaginación … ahora ¡Ya sé! Seguro muchos se lo preguntan y va también de regalo: la tenía muy normalita, nada fuera del promedio, con el glande descubierto, la cabecita bien formada, mas no se veía que fuera circuncisión y tampoco es que me acercara demasiado a corroborarlo, ya saben que a mi me prenden mas los calzones que las vergas #lameraneta.

Vean como al Rubs también se le salen los vellos por los lados, justamente así era …

Cuando menos lo imaginé ya estábamos cambiados y saliendo de ese espacio que nos habían prestado para podernos cambiar. El Padre Armando no hizo ningún comentario de sus calzones ni mucho menos del momento en el que quedó expuesto porque se le cayó la toalla. Recordemos que él estaba acostumbrado a cambiarse, bañarse y ver más cabrones desnudos en su paso por el Seminario. Así que para nada eso le iba a quitar el sueño. ¿Y que entre sus alumnos se corriera el chisme, que le gustaba usar “tangas”? Yo creo que menos le importó, ya que en ningún momento buscó aclarar o decir algo al respecto, justo como debe ser: orgullosos y seguros siempre de los pinches calzoncitos que nos gusta usar, al final de cuentas eran calzones. Aplausos infinitos para el Padre donde quiera que esté y porqué a pesar de la ideología o figura que representaba … ¡Se atrevía a usarlos! Porque lo primordial es estar a gusto y punto.

Échenle porras al Rubs para que nos regale más tomas en string ¿O no?

Después de este “viaje” no es como que nos quedara mucho tiempo dentro del Colegio, pero en esos pocos meses no dejaba de pensar en cosas tipo ¿Qué habrá pasado por la mente del Padre Armando cuando en el súper se encontró con esos calzones? ¿Llevaría mucho tiempo usando de esos? ¿Por ese motivo se la pasaba con las manos en la bolsa del pantalón? (Seguramente ustedes si han usado string bikinis, al momento de meter las manos en las bolsas, mas con traje, es bien rico sentir la parte de los costados libres y ese “triángulo” que forma la parte del bulto si mueves tu mano en el interior de la bolsa hacia la parte de adelante) ¿Sería eso lo que sentía el Padre Armando cuando tenía las manos en las bolsas? ¿Alguno de los demás sacerdotes o maestros del Colegio sabrían de ese detalle y/o también usarían de esos viendo eso como normal? ¿Acaso yo era el que estaba “escandalizado” por esa prenda? ¿Acaso el “loco” era yo? …

Así me sentí mientras escribía este ultimo párrafo del blog jajajá

De cierta manera siempre me calentó saber que el Padre Armando se atreviera a vestir ese tipo de calzoncitos, no saben cuantas veces se la dediqué me pregunté los colores que tendría, cuántos, si los usaba del diario y si se atrevería a usar algo mas chiquito … no se, tal vez una tanguita Joe Snyder que en aquellos tiempos vendían con normalidad en la ya extinta tienda de autoservicio Gigante. Con eso sin embargo, me quedaré con la duda por siempre, a menos de que el Padre Armando lea mi blog y me escriba para confirmar (Jajajá cosa que JAMÁS va a pasar) confirmo que si es un por siempre.

No saben lo chingón que es este recuerdo para mí, lo inspirador que fue en su momento, lo rico que fue saber que alguien más y sobretodo con ese perfil e imagen, usara de estos calzones y no tuviera pena alguna de ello. Sin lugar a dudas uno de los #cabronesinspiradores en mi vida. ¡CHINGÓN!

La mera neta mis meros moles son los string bikinis ¡Gracias Rubs por concederme el permiso de usarte como referencia!

Claro que después seguí viendo al Padre Armando, a pesar de ya no seguir en el Colegio porque me gradué … mis papás lo conocían de tiempo antes y por mis hermanos tenían ese acercamiento, sin embargo, nunca mencioné en mi familia ese detalle y no lo iba a exponer de tal manera. Él estaba en su total derecho de ponerse el calzón que más le gustara y vaya que lo hacía. Por lo que por ese lado fue algo que me quedé para mí. A mis amigos si les comenté, pero nadie le dio la importancia que yo le daba. Así que ahí murió.

Ahora con los veinte años que han transcurrido, ya algunas canas pintan su pelo, no tiene la misma figura que en sus treintas, el porte claro que lo sigue teniendo ¿Y yo? Pues no puedo dejar de pensar ¿Seguirá usando string bikinis? ¿Será ahora cliente de los Playboy? ¿Habrá dado el paso y ahora usa tangas de verdad? ¿O lo habrá consumido el enemigo silencioso? … que ahí sí lo dudo, él siempre fue enemigo de esas cosas culeras. Tampoco es que tenga la súper relación cercana con él o que mi familia lo frecuente, tal vez en un futuro si existe la posibilidad y Dios la vida me pone en el lugar y momento precisos, sin pedos le podría preguntar, pero dudo que eso pueda llegar a suceder.

¿Será que ahora utiliza de los Playboy el Padre Armando?¿Le gustarán estampados?

Bien … sí, me la mamé … por las que les debía pero ahora ya les toca a ustedes: ¿Les gustó esta entrada? ¿Qué piensan de esto? ¿Fue en verdad un crimen? (Obvio sé que no) ¿Les tocó descubrir que alguien usara string bikinis en algún momento de su vida? Como diría Lord Peña - Aquí les pregunto ¿Qué hubieran hecho ustedes? ¡Cuéntenme!

No me dejen hablando solo, también denme motivación para seguirles escribiendo en el blog … les prometo que vienen cosas ¡Así que pónganse chingones!

Abrazote papás

S.

*** Las opiniones publicadas en este blog son meramente propias, algunas derivadas de experiencias personales y otras tantas originadas de mi investigación personal.